
Motivos por los que un padre puede excluir a un hijo de la herencia
Hablar de herencias nunca es sencillo, y aún menos cuando se trata de decisiones tan delicadas como excluir a un hijo de la misma. En el imaginario colectivo persiste la idea de que los hijos tienen derecho automático a recibir una parte del patrimonio de sus progenitores tras su fallecimiento.
Sin embargo, el ordenamiento jurídico español, aunque protege en gran medida a los herederos forzosos, también contempla supuestos concretos en los que es posible desheredar legalmente a un hijo.
En Bombi Abogados abordamos los motivos por los que un padre o una madre puede excluir a un hijo de una herencia, cómo debe hacerse correctamente, qué consecuencias tiene y qué posibilidad existe de que el hijo impugne esta decisión.
¿Qué significa desheredar a un hijo?
Desheredar a un hijo consiste en privarle expresamente de su derecho a la legítima, es decir, de esta porción mínima de la herencia que le corresponde por ley como heredero forzoso.
En España, la legítima está regulada por el Código Civil, y en el caso de los descendientes representa dos tercios del caudal hereditario, uno de los cuales puede distribuirse entre los hijos con libertad, y el otro debe repartirse a partes iguales.
La desheredación no puede hacerse de forma arbitraria ni por razones personales o emocionales sin respaldo legal. Solo es válida si se realiza mediante testamento y basándose en alguno de los motivos recogidos expresamente por la ley.
Requisitos formales para desheredar
Antes de entrar en los motivos, es importante señalar los requisitos formales para que una desheredación sea válida:
- Debe constar expresamente en testamento. No basta con omitir al hijo del reparto.
- Debe indicarse con claridad el motivo legal de desheredación.
- El motivo debe poder acreditarse o no ser negado por el hijo. Si el desheredado niega los hechos, serán los herederos quienes deban probarlos.
Motivos legales para desheredar a un hijo
Los motivos están regulados principalmente en el artículo 853 del Código Civil. A continuación se detallan los principales causales de desheredación válidas en el derecho común español:
1. Maltrato físico o psicológico grave:
Este es el motivo más común hoy en día. Tras varias sentencias del Tribunal Supremo, se ha consolidado que el maltrato psicológico puede equipararse al físico como causa suficiente para desheredar a un hijo. Ejemplos:
- Insultos, amenazas o menosprecios continuados.
- Abandono emocional grave o rupturas familiares sin causa justificada.
- No prestar ayuda en casos de enfermedad o dependencia severa.
Se exige que el maltrato sea grave y sostenido, y que pueda ser demostrado mediante testigos, informes médicos o periciales, documentos, etc.
2. Negar alimentos al progenitor sin causa justificada
El hijo que, pudiendo hacerlo, niega el auxilio económico o material necesario al padre o madre cuando estos lo necesitan, puede ser desheredado. Este supuesto requiere que el progenitor haya solicitado dicha ayuda o que la necesidad sea evidente, y que el hijo haya rehusado asistir injustificadamente.
3. Atentar contra la vida del progenitor
Se refiere a que el hijo haya intentado matar al padre o madre, aunque no se haya consumado. También se incluye si el hijo les ha causado lesiones graves o ha conspirado con otros para hacerlo. Este motivo es objetivamente grave y fácilmente demostrable si existe sentencia penal firme.
4. Acusar falsamente al progenitor de un delito grave
Si un hijo acusa falsamente a su padre o madre de haber cometido un delito grave, con el fin de perjudicarle, también puede ser desheredado. Se requiere que haya habido mala fe y pruebas claras del daño moral o reputacional causado.
5. Obligar a cambiar el testamento con engaños o amenazas
Cuando un hijo obliga al progenitor a otorgar o modificar el testamento bajo coacción o engaño, incurre en una causa clara de desheredación.
¿Qué ocurre si el hijo impugna la desheredación?
El hijo desheredado puede recurrir a los tribunales para impugnar la desheredación si considera que el motivo es falso, exagerado o no se ajusta a lo que establece la ley. En este caso, corresponderá a los herederos probar que el motivo alegado por el testador no es cierto y no está fundado. Si el tribunal considera que no se ha acreditado suficientemente la causa, el hijo recuperará su derecho a la legítima.
Consecuencias a una desheredación válida
Cuando la desheredación se ajusta a derecho y no es impugnada (o esta no prospera), el hijo queda excluido de toda parte de la herencia. Su porción legítima se reparte entre los demás legitimarios. Si no hay otros hijos o descendientes, la legítima se incorpora a la parte de libre disposición del testador.
Alternativas a la desheredación
En algunos casos, el progenitor que no desea que su hijo herede puede optar por otras fórmulas:
- Donaciones en vida al resto de herederos, disminuyendo el patrimonio que quedará para repartir.
- Constitución de usufructos, fideicomisos o cláusulas de reversión.
- Testamentos con adjudicaciones ajustadas a mínimos legales, si no concurren cláusulas de desheredación.
Estas fórmulas pueden evitar conflictos judiciales, siempre contando con el asesoramiento legal profesional de los especialistas en derecho que encontrarás en Bombi Abogados.
Conclusión
La posibilidad de desheredar a un hijo existe, pero no es una decisión sencilla ni automática. Debe sustentarse en causas legales objetivas, recogidas en el testamento, y puede ser objeto de revisión judicial. Además, hay que tener en cuenta las particularidades legales del lugar de residencia o vecindad civil.
Por todo ello, si estás pensando en excluir a un hijo de tu herencia, es imprescindible contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho sucesorio, que puede ayudarte a tomar la mejor decisión y dejar constancia legal firme de la voluntad testamentaria.